Nadia Comanecci



Hola!

Soy Nadia Comanecci.
La atleta rumana, la reina de la filigrana, del salto de la rana, nunca pierde, siempre gana, la muñeca rumana, pa' ti, pa' tu hermana.
Yo soy la niña que consigió tres dieces consecutivos en las olimpiadas de Montreal de 1936. Tres dieces como tres soles mañaneros, que no lo habia conseguido nadie hasta que llegue yo, con deciros que los luminosos no estaban preparados para poner un diez, los tuvieron que cambiar pa' mi.
La gente era conmigo muy cariñosa. Me decian Nadia, no hay nadia como tu.
Hasta entonces el tipo de atleta que habia eran asi, mujeres forrondoscas, asi jaquetonas, eran mujeronas y entoces llegue yo con mi cuerpo agil y flexible y eso era algo innoto, hasta entonces, y cambie lo que era la tendencia del atletismo deportivo.
Ahí estaba yo, la niña fragil reservada de sonrisa triste, petandolo.
Lo que pasa es que todo esto de la... del fisico, luego se volvio contra mi porque cuando fui a los campeonatos de Francia del 78 yo me habia puesto ternesca, porque como me pillo justo el desarrollo, el cambio hormonal, como era una puber pues cogi un poco de kilos. Entonces me tuve que recortar el alpiste.
Pero total, que en defitivas cuentas, los campeonatos de Francia pase sin penas ni glorias.
Eso me dejo muy mal regustón y para las olimpiadas de Moscú yo queria ir muy preaparada lo que pasa es que tenia una ciatica que pa que, que me dolia el periiiilrrayoss y bueno pues lo pase francamente mal. Aun asi gane dos medallas, una en suelo y otra en barra americana.
Viajé a Estados Unidos,que eso bueno, cuando viajé a Estados Unidos me quedé comoo, como los conejos cuando les pones las luces largas, me quedé... pos privada
Entonces eh, yo cuando volvi a la Romania, pues se me vino el mundo encima y yo lo unico que queria era de irme de alli. Total que organicé una fuga, que eso fue de pelicula, eso la huida, ay la huida, la huida, la huida, la huida! Lo cuento y no me lo creeis. Hice un bujero en la verja porque los comunistas son muy de verja, ponian verjas en todo, amagarme y colarme por ahí, y en la otra parte me esperaban dos muchachos, dos...doss... unos muchachos con mala pinta, una pinta regulera, uno tenia el pelo grasoso, era asi muy tiarron y el otro era asi enratonao. El enratonao era Constantin Petet y ahí me marche con esos dos que ole mis cojones de aventuras.
Lo que pasa es que luego ya, pues conoci mi, a mi, lo que es mi actual marido, un americano que se llama Caarrl Bornerll y ya me case con el. Me case en Estados Unidos lo que pasa es que lo hice según el rito moldavo.
Y me hicieron un traje con cuatro mil perlas porque los moldavos somos muy de perlas. Hicimos ahí un rito un poco asi gitano, echando peladillas pa'rriba, con el pañuelo, mucho follon, mucho asi, mucha, mucha asi, mucha animacion y estuvimos tres dias pedo.Fue un año buenisimo, yo fui la atleta mas feliz del mundo... AHHH!